[Introducción]
Babalú un día abrió la puerta,
Babalú dijo hacia dentro sin pena:
«mamá yo quiero recorrer la Tierra,
mamá yo llegar a su fin quisiera»
«Hijo no te vayas, vuelve a mi vera,
¿no sabes que fin no tiene la Tierra?
Más allá solo queda hambre y guerra,
si te vas, la muerte rondará cerca,
si te vas... Cierra la puerta».
Y en los caminos de aguja y tijera,
y en los caminos de ocre no hay tregua
y en los caminos,
Babalú...
Un árbol le susurró:
«Babalú, vuelve a tu casa,
el mundo no tiene fin,
los viajes no sirven para nada...».
Babalú no volvió.
Una piedra le susurró:
«Babalú, vuelve con tu madre,
el mundo no tiene fin,
ándate y vuélvete, que se hace tarde...».
Babalú no volvió.
Una alondra le susurró:
«Babalú, vuelve a tu casa...»
«¡Que sí, que ya lo sé!
Que el mundo no tiene fin,
¡ya lo sé!